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Los movimientos sociales son construcciones históricas y políticas complejas sobre las cuales debemos seguir reflexionando; al hacerlo es imprescindible tener una perspectiva de género y juventudes. La población juvenil organizada no solo se suma a estos espacios para colaborar con acciones puntuales. Estas colectividades dialogan directamente con el entorno político guatemalteco y, al hacerlo, lo moldean. Por eso, no podemos hablar de movimientos sociales en Guatemala sin incluirlas. De no hacerlo, tendríamos una lectura incompleta y frágil de la realidad política del país.

A manera de combustión: ¡seguir ardiendo!

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Los esfuerzos para comprender cómo son los movimientos juveniles deben ser diversos e inclusivos. Los estudios con corte académico aportan insumos valiosos, pero pueden y deben complementarse con otros procesos y saberes. Además, es necesario garantizar espacios para la escucha activa, respetuosa y horizontal de todas las voces, luchas, cuerpos y resistencias. Los movimientos sociales son diversos y cambian constantemente; los esfuerzos para aprehenderlos deben reconocer esto y adaptarse.
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Este proceso de acercamiento a ocho colectivos juveniles en Guatemala nos permitió evidenciar, una vez más, la importancia del encuentro. El quehacer político implica reflexionar constantemente. Pensamos nuestras luchas, nuestros cuerpos, nuestros retos y nuestras comunidades. Todas ellas encierran un profundo poder transformador que se fortalece al ponerlas en común.
Las organizaciones juveniles que se sumaron a este proceso y el Instituto 25A construimos un espacio para encontrarnos y compartir nuestras esperanzas e inquietudes. Las mismas han quedado plasmadas en este sitio. Sin embargo, aún queda mucho por aprender. Es por eso que te invitamos a conocer un poco mejor a cada uno de los colectivos, seguir su trabajo y a sumarte a la lucha por un país distinto, en el que quepamos todas y todos.
Ahora, elige uno.



